jueves, 25 de febrero de 2010

danza del toro del petate

Danza del Toro de Petate
Existe una gran variedad de danzas conocidas como "del toro" en diversas regiones del país. La versión de Santiago Collantes es alegre y llena de movimiento, además de estar inspirada en una historia de la localidad. Santiago Collantes es una Agencia Municipal de Santiago Pinotepa Nacional. Se encuentra localizada al sureste de la cabecera municipal. Tiene una población aproximada de 3,000 habitantes, quienes se dedican principalmente a la siembra y cardado del algodón, cultivo del maíz y las actividades comerciales. Los habitantes de la localidad no hablan ninguna lengua indígena, ya que la ascendencia principal de la mayoría de la població n es de origen africano. La danza del toro es una de las danzas más conocidas de la región. Se representó en el año de 1911 cuando el Presidente Francisco I. Madero visitó la comunidad. La gente del lugar, preocupada por darle una acogedora bienvenida, decidió interpretar una danza que caracterizara a la región. En una asamblea, la señora Doña Chucha Añorve propuso una danza relacionada con la historia de esas tierras, la historia de Don Pancho: "Yo no sé la fecha exacta, pero hace muchos años, toda la Costa Chica Oaxaqueña pertenecía a un sólo dueño, un español que vivía en la ciudad de Oaxaca llamado Francisco Acho. Se dice que era dueño de 24 ranchos de ganado vacuno y tenía como caporal a un español en cada uno de ellos, quienes se reconocían por el nombre del rancho, así se mencionaba al caporal de Rancho Alegre, caporal del Santísimo, caporal de Rancho Grande, etc. En esa época sucedió una revuelta entre los nativos y mestizos del lugar, por lo que Don Pancho comenzó a perder ganado y se trasladó al Rancho del Santísimo, en el que vivía su caporal de más confianza. Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que ya no tenía ni una sola res, y que sólo quedaba en sus corrales un toro, un bonito semental muy bravo que había escapado ya de diez ganaderos que insistían en ser los dueños, como evidenciaban las marcas de diez hierros diferentes. Don Pancho, furioso, acusó a los ganaderos de la región, quienes eran gente que había trabajado para él y que le habían robado. Para hacer valer sus demandas llevó al toro al juzgado, pero como era muy bravo, tuvo que reunir a sus veinticuatro caporales para dominarlo". Esta historia sirvió de inspiración para la danza que fue mostrada al Presidente Madero, quien quedó muy complacido y bajó de la tribuna para saludar de mano a todos los danzantes. Además los exhortó a continuar representando la danza y se comprometió a enviarles una regalía. La gente del lugar no ha dejado de bailarla, al principio con la esperanza de recibir la regalía prometida, y más tarde porque se hizo una tradición representar la danza en las fiestas. Los trajes que se usan en la danza constan de pantaloncillos y camisa a la usanza española, los primeros hasta la altura de la rodilla, y la segunda de colores brillantes en tela satinada. Detrás de la camisa cuelgan escarchas brillantes de colores que le dan vida al conjunto del vestido. El jefe de los caporales utiliza una binza (instrumento de cuero de res muy duro empleado como látigo), chaparreras y un sombrero diferente que marca su jerarquía. También llevan una cuerda que en ocasiones utiliza para intentar lazar al toro. El resto de los danzantes, los caporales, portan un listón cruzado sobre el pecho con un moño en el cruce. Los sombreros son adornados con un lienzo brillante y se le ponen cuatro espejos, imitando todo el zarco de los españoles. Los caporales utilizan un machete ficticio colgado sobre el hombro derecho. La imagen de Don Pancho se hizo con una máscara que representa la piel blanca, mirada altiva, nariz aguileña, barba crecida y blanca. También se hizo la imagen de su esposa, María Domínguez, conocida como la Minga, cuya máscara imita piel blanca, ojos azules y cabellera rojiza; su vestido consiste en una falda larga y blusa de colores llamativos, lleva cargando una muñeca envuelta en un rebozo, la que representa a su hija. El toro se confecciona de carrizos con un forro de petate. Los arreglos de los sones se adecúan a las relaciones, las cuales están compuestas en forma de versos. La interpretación de la música es hecha generalmente por cuatro instrumentos de viento: dos trompetas y dos saxofones, acompañados de un tambor que marca el ritmo y que, cuando los caporales se enfrentan al toro, retumba solo,añadiendo suspenso e interés a la danza. Aunque el número de danzantes puede variar, por lo general son entre catorce y veinte, incluyendo al jefe de los caporales, a la Minga y al toro. En el desarrollo del baile el jefe de los caporales y Don Pancho bailan con la Minga (que es interpretada por un hombre), mientras que todos los caporales forman dos hileras o un círculo en pasos de danza de manera alternada, y el toro baila al centro. La historia que inspiró el nacimiento de esta danza se va desarrollando a través de los pasos dancísticos hasta que llega el momento de enfrentar al toro. Entonces, en medio de un círculo que forman los caporales, cada uno de ellos recita versos alusivos al festejo o a las personalidades presentes en la fiesta, y después ataca al toro, el cual embiste furiosamente. El violento choque de las espadas de madera con el toro de carrizo es vistoso y estremecedor, y constituye el clímax y la culminación de la danza.

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