jueves, 25 de febrero de 2010

danza de los sanjuanences


“La nariz para don Luis, la cabeza para la Teresa, lo de adelante para el Comandante...”, así terminaron los días del Tigre, a manos del Viejo, quien después de implorar al Señor de la Caridad, pudo matarlo

danza de los diablos

La danza de los diablos no es exclusiva de Santiago Collantes, pero la interpretación que de tal danza se hace en ese lugar es la más conocida. Esta danza contiene elementos de orígen diverso. Algunos de ellos datan de la época Colonial, cuando surgieron las haciendas españolas en la Costa y emplearon la mano de obra de los esclavos negros. Los hombres y mujeres de raza negra fueron utilizados en las rudas jornadas de trabajo en el clima tropical de la Costa del Pacífico. Su fortaleza, considerablemente mayor a la de los indígenas, propició que muchos hacendados de la zona introdujeran esclavos negros que sustituyeron o se mezclaron con la población. Aunque las guerras que independizaron al país de la Corona Española tuvieron como una de sus consecuencias sociales la abolición de la esclavitud, este logro no se llevó a cabo de manera efectiva inmediatamente, sobre todo en las zonas más alejadas y de difícil acceso, como las haciendas oaxaqueñas y guerrerenses de la Costa. Aún después del término del sometimiento de indios y negros a los regímenes de encomienda y esclavitud, cuando fueron contratados como jornaleros siguieron viviendo en circunstancias similares a las que tenían siendo encomendados o esclavos. Durante el tiempo transcurrido desde que los negros fueron arrancados de su tierra y traídos a la Nueva España, hasta fines del siglo XIX, siempre conservaron elementos de identidad cultural que los unieron y les permitieron soportar el duro destino que la historia les asignó. Entre esos elementos, algunos son de carácter religioso y artístico. Cuando a principios del presente siglo estalló la Revolución Mexicana, un gran grupo de negros "Tenangos" (gente andariega) huyó de su condición de jornaleros mal pagados en diversas partes del país y se dirigió hacia la Costa Chica en busca de medios para embarcarse y retornar a Africa. Debido a que era un grupo numeroso les fue difícil conseguir medios suficientes para partir, por lo que aceptaron la oferta del hacendado Dámaso Gómez, quien los empleó como jornaleros en una despepitadora de su propiedad . Ahí se quedó el grupo por algún tiempo, que se pensaba sería corto. Mientras tanto continuaron con sus ritos religiosos, principalmente en honor al Dios Ruja, entre los que música y danza tienen un lugar destacado. Al poco tiempo llegó a Puerto Minizo un barco que transportaba a un grupo de sonorenses que huía de la guerra del norte del país. Se establecieron en la región y convivieron con los Tenangos, haciendo una mezcla interesante de tradiciones y costumbres que enriqueció sus formas de expresión, incluyendo a la Danza de los Diablos. La Danza de los Diablos es un ritual dedicado al espíritu del Dios Negro Ruja, a quien honraban y pedían ayuda para liberarse de sus duras condiciones de trabajo, es por eso que al inicio de la danza se le invoca con respeto y reverencia. Actualmente el concepto de adoración al Dios Ruja se ha reducido y sustituído por la veneración de los muertos, por lo cual se baila únicamente en el ritual católico de Todos los Santos y de los Fieles Difuntos, los días 1 y 2 de noviembre. En un principio se acostumbraba que los danzantes recorrieran las casas donde había altares de muertos, en donde bailaban y comían. Luego se iban por las calles del pueblo hasta llegar a la calle principal encontrando finalmente un árbol frente al Palacio Municipal, que era el punto de reunión de toda la comunidad. La danza se interpreta por un grupo de entre 16 y 20 personas que son todos los diablos, el jefe de éstos y la Minga, todos son danzantes masculinos. La influencia de los sonorenses es notoria tanto en el vestuario como en la ejecución de la danza. Los diablos se visten con ropas gastadas y rotas, en su mayoría de color café con flecos en los bordes. Usan paliacates rojos en diversas partes del cuerpo: en una mano, en la cintura en el cuello o en la cabeza. Todos llevan una máscara de madera con una cornamenta y pelo de crin y cola de caballo a manera de barba. El jefe de los diablos utiliza chaparreras y binza. La Minga usa una blusa tejida con un rebozo sobre los hombros, y una falda con flecos en la cintura y encajes blancos. Sostiene siempre una muñeca que representa a su hija. En el desarrollo de la danza los diablos forman dos hileras. El jefe, junto con la Minga, bailan hacia atrás y adelante del espacio que queda en medio. Los pasos son rápidos y violentos. Frecuentemente se agachan para después pararse súbitamente, giran y se agachan nuevamente. En otras ocasiones realizan giros y rotaciones zapateando con fuerza el piso, cada vez más rápido de acuerdo al ritmo de la música. El vestuario que utilizan, combinado con la altura y fortaleza de los negros, hace que den un espectáculo impresionante. En la región donde se practica la danza las madres cuidan a sus hijos pequeños cuando ven a los diablos recorrer las calles, ya que temen que se los lleven. Una particularidad interesante es el tipo de instrumentos que se usan en la interpretación de la música de esta danza: una armónica, una quijada de res y un "teconte" (especie de tambor con el que se producen sonidos rítmicos por fricción de una vara larga con la piel que lo cubre).

danza del toro del petate

Danza del Toro de Petate
Existe una gran variedad de danzas conocidas como "del toro" en diversas regiones del país. La versión de Santiago Collantes es alegre y llena de movimiento, además de estar inspirada en una historia de la localidad. Santiago Collantes es una Agencia Municipal de Santiago Pinotepa Nacional. Se encuentra localizada al sureste de la cabecera municipal. Tiene una población aproximada de 3,000 habitantes, quienes se dedican principalmente a la siembra y cardado del algodón, cultivo del maíz y las actividades comerciales. Los habitantes de la localidad no hablan ninguna lengua indígena, ya que la ascendencia principal de la mayoría de la població n es de origen africano. La danza del toro es una de las danzas más conocidas de la región. Se representó en el año de 1911 cuando el Presidente Francisco I. Madero visitó la comunidad. La gente del lugar, preocupada por darle una acogedora bienvenida, decidió interpretar una danza que caracterizara a la región. En una asamblea, la señora Doña Chucha Añorve propuso una danza relacionada con la historia de esas tierras, la historia de Don Pancho: "Yo no sé la fecha exacta, pero hace muchos años, toda la Costa Chica Oaxaqueña pertenecía a un sólo dueño, un español que vivía en la ciudad de Oaxaca llamado Francisco Acho. Se dice que era dueño de 24 ranchos de ganado vacuno y tenía como caporal a un español en cada uno de ellos, quienes se reconocían por el nombre del rancho, así se mencionaba al caporal de Rancho Alegre, caporal del Santísimo, caporal de Rancho Grande, etc. En esa época sucedió una revuelta entre los nativos y mestizos del lugar, por lo que Don Pancho comenzó a perder ganado y se trasladó al Rancho del Santísimo, en el que vivía su caporal de más confianza. Grande fue su sorpresa al darse cuenta de que ya no tenía ni una sola res, y que sólo quedaba en sus corrales un toro, un bonito semental muy bravo que había escapado ya de diez ganaderos que insistían en ser los dueños, como evidenciaban las marcas de diez hierros diferentes. Don Pancho, furioso, acusó a los ganaderos de la región, quienes eran gente que había trabajado para él y que le habían robado. Para hacer valer sus demandas llevó al toro al juzgado, pero como era muy bravo, tuvo que reunir a sus veinticuatro caporales para dominarlo". Esta historia sirvió de inspiración para la danza que fue mostrada al Presidente Madero, quien quedó muy complacido y bajó de la tribuna para saludar de mano a todos los danzantes. Además los exhortó a continuar representando la danza y se comprometió a enviarles una regalía. La gente del lugar no ha dejado de bailarla, al principio con la esperanza de recibir la regalía prometida, y más tarde porque se hizo una tradición representar la danza en las fiestas. Los trajes que se usan en la danza constan de pantaloncillos y camisa a la usanza española, los primeros hasta la altura de la rodilla, y la segunda de colores brillantes en tela satinada. Detrás de la camisa cuelgan escarchas brillantes de colores que le dan vida al conjunto del vestido. El jefe de los caporales utiliza una binza (instrumento de cuero de res muy duro empleado como látigo), chaparreras y un sombrero diferente que marca su jerarquía. También llevan una cuerda que en ocasiones utiliza para intentar lazar al toro. El resto de los danzantes, los caporales, portan un listón cruzado sobre el pecho con un moño en el cruce. Los sombreros son adornados con un lienzo brillante y se le ponen cuatro espejos, imitando todo el zarco de los españoles. Los caporales utilizan un machete ficticio colgado sobre el hombro derecho. La imagen de Don Pancho se hizo con una máscara que representa la piel blanca, mirada altiva, nariz aguileña, barba crecida y blanca. También se hizo la imagen de su esposa, María Domínguez, conocida como la Minga, cuya máscara imita piel blanca, ojos azules y cabellera rojiza; su vestido consiste en una falda larga y blusa de colores llamativos, lleva cargando una muñeca envuelta en un rebozo, la que representa a su hija. El toro se confecciona de carrizos con un forro de petate. Los arreglos de los sones se adecúan a las relaciones, las cuales están compuestas en forma de versos. La interpretación de la música es hecha generalmente por cuatro instrumentos de viento: dos trompetas y dos saxofones, acompañados de un tambor que marca el ritmo y que, cuando los caporales se enfrentan al toro, retumba solo,añadiendo suspenso e interés a la danza. Aunque el número de danzantes puede variar, por lo general son entre catorce y veinte, incluyendo al jefe de los caporales, a la Minga y al toro. En el desarrollo del baile el jefe de los caporales y Don Pancho bailan con la Minga (que es interpretada por un hombre), mientras que todos los caporales forman dos hileras o un círculo en pasos de danza de manera alternada, y el toro baila al centro. La historia que inspiró el nacimiento de esta danza se va desarrollando a través de los pasos dancísticos hasta que llega el momento de enfrentar al toro. Entonces, en medio de un círculo que forman los caporales, cada uno de ellos recita versos alusivos al festejo o a las personalidades presentes en la fiesta, y después ataca al toro, el cual embiste furiosamente. El violento choque de las espadas de madera con el toro de carrizo es vistoso y estremecedor, y constituye el clímax y la culminación de la danza.

danza del torito pinto

La danza del Torito Pinto es muy antigua y nos muestra claramente la evolución efectuada en los dos estilos al mesclarze. Se distingue la supervivencia de la melodía indígena en algunos especímenes, pero vertida al ritmo cortesiano. El escritor americano Braseur de Bourbourg al publicar las danzas recogidas en Nicaragua, les dio el título de: Aires indígenas con acompañamiento español. La danza del Torito Pinto es una pantomima con baile y canto, imitando o interpretando a su manera una corrida de toros española. Son doce los integrantes entre hombres y mujeres; van vestidos pintorescamente con colores llamativos, sombreros adornados con flecos y flores de papel. El que hace de torito, lleva un casquete imitando al animal con cabeza de toro, asegurado a la cintura; él baila en medio del círculo que hacen los del grupo. Todos llevan un pañuelo rojo con el que azuzan al torito, y éste demuestra su gallardía en los rodeos de la danza.
Uno de las danzas del torito más pintorescas se lleva a cabo en San Antonio Abad, San Salvador, que celebran la fiesta del Patrono del Pueblo en la octava del día de San Antonio Abad, pues la propia fecha se celebra en el pueblo de Cuscatancingo.
Integran el grupo de baile del torito un bailador ágil,( se tiene que haber masturbado mas que una ves) que se mete asegurado a la cintura un armazón que simula la forma de un torito, forrado de tela pintada, con la cabeza de cartoncillo encolado y pintado de culquier color, generalmente rojo. El torito baila de forma muy original, lleva un ritmo cadencioso y elegante en compás de 6/8 y hace alarde de piruetas y agilidad imitando la nerviosidad de movimientos del gallardo cuadrúpedo, cuando es lidiado en una corrida.
El pito y el tambor acompañan el baile con un son, en ritmo de seis octavos muy picado y movido; la melodía es de lo más sugestiva y animadora, despertando en el oyente ese entusiasmo y alegría tan inmediatos al escuchar música con influencia española.
Es una danza cerrada en forma circular; ni un solo momento a pesar de las toreadas del grupo o las embestidas del torito, pierden el paso ni el estilo cadencioso y cerrado de la danza.

danza del sol

La Danza del Sol es una ceremonia espiritual practicada desde hace siglos por algunas de las Naciones Indias Norteamericanas. Cada tribu tiene su propia forma de realizar el ritual, aunque la mayoría de ellas tienen cosas en común tales como la danza, el canto o el rezo. También es común cocar tambores y realizar ayuno. En algunos casos el ritual incluye un tipo de piercing que consiste en introducir en el pecho, los brazos o la espalda un hueso afilado produciendo un desgarro en la piel. En muchas de las Danzas del Sol que se realizan a lo largo del continente americano se considera irrespetuoso tomar fotos, para favorecer la privacidad de los participantes.
Los primeros occidentales que conocieron esta ceremonia se sorprendieron sobre todo por la práctica del piercing que consideraban una brutalidad. La explicación más común a esto, desde el punto de vista de los danzantes, es que se trata de una ofrenda de carne, entregada como parte de un rezo para pedir por la familia o la comunidad. Los ancianos indígenas explican como, para la mente occidental, es difícil comprender un acto como la ofrenda de carne. Según ellos, no supone ningún sufrimiento para quien lo realiza, sino que se trata de un acto generoso de entrega y comunión con Dios y lo sagrado.
El gobierno de Canadá prohibió algunas de las prácticas de la Danza del Sol durante el Siglo XVII, y los Estados Unidos hicieron lo mismo en 1904. En la actualidad esta ceremonia sagrada es de nuevo completamente legal (desde la presidencia de Jimmy Carter en los Estados Unidos).
Aunque es originaria de Norteamérica, actualmente se practica, además de en EE. UU., México y Canadá, en países americanos más al sur como Brasil, y otros. El diseño de la ceremonia ha sido conservado por los chamanes fiel al original durante siglos, si bien hoy en día es una ceremonia espiritual abierta, en la que participan tanto indígenas como no indígenas. Es habitual también que haya danzantes de diversas nacionalidades, continentes y razas, como reflejo de la expansión que desde los años 90 está teniendo la cultura espiritual de los nativos americanos en todo el mundo, muy similar a la que se produjo dos décadas antes con el Budismo desde Asia hacia occidente.

danza del vientre

La danza del vientre es una danza que combina elementos tradicionales de Oriente Medio junto con otros del Norte de África.
En árabe se la conoce como raqs sharqi رقص شرقي ("danza de oriente") o en ocasiones raqs baladi رقص بلدي (danza "nacional" o "folk"). El raks baladi es una danza muy elemental, prácticamente sin desplazamientos y con movimientos principalmente de cadera. A la evolución de esta danza se la llama danza del vientre o raks sharki en Egipto.
El término "belly dance" (en español 'danza del vientre') es según algunos una mala transcripción o transliteración del vocablo que designa el estilo de danza beledi o baladi y suele atribuirse a Sol Bloom, director de espectáculos en la Exposición Universal de Chicago de 1893.
El raks sharki incluye movimientos del folclore egipcio, danza clásica y contemporánea, con grandes desplazamientos, vueltas y movimientos de todas las partes del cuerpo, pero sobre todo de la cadera.
En Turquía, a la danza del vientre se la conoce como gobek dans o rakasse (ritmo turco).

danza de los arcos

La Danza de Arcos de Cariño (municipio) es una danza secular que se trenza como homenaje a la patrona del mar, como es la Virgen del Carmen, o al patrón de la localidad, en este caso San Bartolomé.
Desde tiempos inmemorables los marineros de Cariño rinden homenaje a sus patrones con una danza que se compone por un número impar de hombres ataviados con una vestimenta blanca adornada con unos lazos de colores en su hombro izquierdo, una banda cruzada de derecha a izquierda que puede ser de distintos colores y un pañuelo floreado a la cintura.
El que va delante, denominado guía, es el encargado de sincronizar los movimientos con el último, denominado cola. Estos dos bailarines se distinguen por llevar un mantón de Manila.
Este baile fue llevado a otros pueblos de Galicia como por ejemplo Camariñas por gente de Cariño que se trasladaron a hacer su trabajo de marineros, como fueron los hermanos Crisanto, Andrés, Gervasio Martínez, los del Peitudo, los del Canteiro, etc que se encargaron de llevar este baile por los distintos pueblos marineros.
El cargo del guía, al que puede optar cualquier bailarín, fue ostentado durante los tiempos por el tío Peitudo, Andrés del Canteiro, Antonio del Jalucho, Antonio O Cavicho, Torrente, Donato, ...
Los arcos de madera adornados en forma de flor de papel son movidos al compás de la música haciendo distintas filigranas e formas que tanto caracterizan este baile.
Los distintos pasos con bailes se denominan Puente Alto, Puente Bajo, Culebrina, Caracol, Paseo Largo y Nudo.

danza del venado

La Danza del Venado es una danza ritual celebrada por los indios yaquis y mayos de los estados mexicanos de Sinaloa y Sonora. Ambos grupos se encuentran emparentados entre sí, y hablan lo que parecen ser variantes de la misma lengua cahita. Esta danza es una dramatización de la cacería del venado, héroe cultural de estos pueblos, por parte de los paskolas (cazadores).
Arturo Warman, un reconocido antropólogo mexicano, consideraba que la música y la letra de la danza del Venado debían haber transitado con muy pocos cambios desde la época prehispánica hasta la actualidad.
Los instrumentos necesarios para la interpretación de la Danza del Venado son los siguientes:
Flauta. es una flauta de carrizo, de tres agujeros.
Tambor de parche. Se trata de un tambor con parche de piel de venado o de vaca, que es percutido con una vara de madera por la misma persona que ejecuta la melodía en la flauta.
Tambor de agua. Está constituido por una calabaza o guaje hueco, puesto boca abajo sobre el agua contenida en una batea de agua. La jícara se golpea con un palo para generar un sonido grave.
Raspadores. Se emplean en general dos raspadores de madera, de unos 30 cm de longitud con estrías, que se apoyan sobre dos medias calabazas huecas que funcionan como cajas de resonancia. Para producir el sonido, son frotados con una vara de madera o de metal.
Sonajas. Se trata de sonajas hechas con calabazas huecas rellenas de semillas o piedrecillas de río. Las sonajas tienen un mango y son ejecutadas por los pascolas y el maso o venado.
Tenábaris. Los danzantes se sujetan a los pies una cadena de tenabaris hechos de capullos secos de mariposa "cuatro espejos" con piedrecillas dentro. Al ejecutar la danza, los cascabeles suenan.

Los personajes que intervienen en la danza son los pascolas, que van a dar muerte al venado, y el venado mismo. Tanto unos como el otro llevan un atavío ritual. Los pascolas cubren sus caras con máscaras de madera, decoradas con barbas de ixtle y pintura de color blanco sobre fondo negro generalmente. Llevan los aperos propios de la caza: arcos y flechas, además de sus sonajas y cascabeles. El venado, por su parte, va desnudo del torso, descalzo y lleva los puños cubiertos por pañuelos. A veces se cubre la mitad inferior de la cara con un paliacate, y, puesto que su tocado le cubre la frente, sólo lleva los ojos al descubierto. El tocado del venado es la cabeza de este animal, disecada y sujetada a la cabeza del danzante.

danza de los arrieros


Cuentan que los arrieros eran hombres valerosos y honrados que tenían que sortear los caminos para llegar a salvo a su destino allá por el siglo XVI y la segunda mitad del XX; en el tiempo en que la arriería era una importante actividad económica y que fue menguando con la llegada del ferrocarril.
Hoy en día, los danzantes son los que conmemoran a esos hombres, les rinden tributo a su hombría y su tarea; la de llevar a lomo de mula los bienes, intercambiarlos entre las haciendas y los puertos y venderlos; se organizaban en recuas para defenderse, con el tiempo, a este grupo de arrieros se les llamó cuadrilla o hatajo.

La danza de los arrieros es, en nuestros días, parte de la tradición y de la construcción de identidad de algunos grupos ennuestro país; la cual se resignifica con el devenir del tiempo. Con una visión socioantropológica, la presente investigación da fe del florecimiento, apropiación y adaptación de una danza que se ha conformado en la memoria viva de los habtiantes de Ocoyoacac, Estado de México.

danza de los quetzales

Es una danza muy atractiva, el enorme tocado singular y multicolor es muy llamativo, el armazón circular de la corona del (cuetzaltique, llamado así un solo danzante) está entrelazado con tiras de papel metálico de varios colores; cada extremidad libre está coronada por pequeñas plumas, originalmente de perico o cotorro, en la actualidad, blancas de gallina. Un gran cono soporta el disco del tocado, justamente en el centro, encima del como, hace muchos años, tenía una decoración constituida por un pájaro en ambos lados.
El traje de la danza consiste en un pantalón rojo con franjas amarillas hechas con listones y fleco del mismo color, mismos que son llevados sobre los calzones blancos del diario. Sobre el pecho llevan puestas dos grandes mascadas, de satín color rojo con fleco alrededor de la cintura; un cinturón, el “xochipayo”, resto de una costumbre masculina tradicional en el área de Cuetzalan; en la mano el danzante lleva una sonaja con la que marca el compás; un músico acompaña la danza tocando una flauta de carrizo de tres tonos y un pequeño tambor de dos caras, dos instrumentos tradicionales. La danza se realiza con dos filas de danzantes y el caporal siempre en el centro. El origen de la danza es dudoso, pero es probable que tenga un significado religiosos astronómico, esto lo hace suponer el que los danzantes caminan de oriente a poniente, formando una cruz, al bailar avanzan en pequeños pasos sencillos, doblan alternativamente las rodillas; todo esto al ritmo de la música. Es Cuetzalan el lugar donde tiene su origen esta danza.

danza de los machetes

Son los macheteros. Los rostros solemnes de los bailarines —todos varones de diferentes edades—, se mueven al ritmo del tamborcillo tan característico en la música de raíces coloniales. La danza también tiene ese origen y es una representación de la resurrección de Jesucristo y su ascensión a los cielos, desde la interpretación nativa. Cada danzante lleva en la mano derecha un machete de madera (tumoré ti yucuqui), pero nada, ni la calculada cadencia de los pasos de baile pueden competir con la belleza del tocado. Las plumas de parabas, de las que abundan en la selva amazónica, van artísticamente ordenadas de acuerdo con la intensidad de los colores. Sujeta del armazón embellecido por las piezas de colores, se extiende sobre la espalda del danzarín un cuero de piel de tigre que llega hasta los talones, de donde cuelgan cintas o cordones con semillas de paichachíes, unos granos que suenan como cascabeles.
Los danzarines descalzos se mueven ceremoniosamente sin soltar los machetes ni deponer su actitud de guerreros a punto de entrar en combate. Agachan la cabeza y la elevan, en señal de ascensión y muerte; pero en ningún momento quiebran el ritmo de la música de tamborcillos e instrumentos de viento. Todo es tan ceremonial como el atardecer y el amanecer en los llanos de Moxos.
Los jóvenes ignacianos hablan de lo que representa este baile, aunque no parece haber consenso entre ellos. Uno de los que están mezclados entre el público dice que los macheteros hablan de la faena laboral del siringuero, perdido en la inmensa amazonia de Pando y Beni Los Macheteros, es quizá la danza beniana más conocida dentro y fuera del país. Su origen es colonial. Y representa la resurrección de Jesucritos y su ascención a los cielos, pero desde una interpretación estrictamente nativa. Cada bailarín lleva en la mano derecha un machete de madera (tumoré ti yucuqui), una camisa larga y blanca, sin mangas ni cuello, y con franjas coloridas a los costados. Portan en la cabeza un tocado -denominado en lengua nativa progi-, hecho de plumas de parabas (ave amazónica), artísticamente ordenado de acuerdo con la intensidad de los colores. Sujeta del armazón que sostiene el tocado de plumas, se extiende sobre la espalda del danzarín un cuero de piel de tigre, que llega hasta los talones cubiertos con semillas de paichachíes, que hacen las veces de cascabeles. Los danzarines descalzos se mueven ceremoniosamente sin soltar los machetes ni deponer su actitud de guerreros a punto de entrar en combate. Agachan la cabeza y la elevan, en señal de ascención y muerte; pero en ningún momento quiebran el ritmo de la música fabricada con tamborcillos e instrumentos de viento. Todo es tan ceremonial como el atardecer y el amanecer en los llanos de Moxos.
Son los macheteros. Los rostros solemnes de los bailarines —todos varones de diferentes edades—, se mueven al ritmo del tamborcillo tan característico en la música de raíces coloniales. La danza también tiene ese origen y es una representación de la resurrección de Jesucristo y su ascensión a los cielos, desde la interpretación nativa. Cada danzante lleva en la mano derecha un machete de madera (tumoré ti yucuqui), pero nada, ni la calculada cadencia de los pasos de baile pueden competir con la belleza del tocado. Las plumas de parabas, de las que abundan en la selva amazónica, van artísticamente ordenadas de acuerdo con la intensidad de los colores. Sujeta del armazón embellecido por las piezas de colores, se extiende sobre la espalda del danzarín un cuero de piel de tigre que llega hasta los talones, de donde cuelgan cintas o cordones con semillas de paichachíes, unos granos que suenan como cascabeles.
Los danzarines descalzos se mueven ceremoniosamente sin soltar los machetes ni deponer su actitud de guerreros a punto de entrar en combate. Agachan la cabeza y la elevan, en señal de ascensión y muerte; pero en ningún momento quiebran el ritmo de la música de tamborcillos e instrumentos de viento. Todo es tan ceremonial como el atardecer y el amanecer en los llanos de Moxos.
Los jóvenes ignacianos hablan de lo que representa este baile, aunque no parece haber consenso entre ellos. Uno de los que están mezclados entre el público dice que los macheteros hablan de la faena laboral del siringuero, perdido en la inmensa amazonia de Pando y Beni Los Macheteros, es quizá la danza beniana más conocida dentro y fuera del país. Su origen es colonial. Y representa la resurrección de Jesucritos y su ascención a los cielos, pero desde una interpretación estrictamente nativa. Cada bailarín lleva en la mano derecha un machete de madera (tumoré ti yucuqui), una camisa larga y blanca, sin mangas ni cuello, y con franjas coloridas a los costados. Portan en la cabeza un tocado -denominado en lengua nativa progi-, hecho de plumas de parabas (ave amazónica), artísticamente ordenado de acuerdo con la intensidad de los colores. Sujeta del armazón que sostiene el tocado de plumas, se extiende sobre la espalda del danzarín un cuero de piel de tigre, que llega hasta los talones cubiertos con semillas de paichachíes, que hacen las veces de cascabeles. Los danzarines descalzos se mueven ceremoniosamente sin soltar los machetes ni deponer su actitud de guerreros a punto de entrar en combate. Agachan la cabeza y la elevan, en señal de ascención y muerte; pero en ningún momento quiebran el ritmo de la música fabricada con tamborcillos e instrumentos de viento. Todo es tan ceremonial como el atardecer y el amanecer en los llanos de Moxos.

danza los viejitos

MICHOACAN DANZA DE LOS VIEJITOS (T'ARCHE UARAKUA)
En muchas partes del país se ejecutan danzas de Hueues, Huehuenches y otras modalidades que derivan de los que antiguamente se dedicaban al Dios Viejo, Dio del Fuego y del Año, Huehuetéotl. De éstas, la más conocida es la del "Los Viejitos" del grupo Tarasco o purépecha que ocupa la región lacustre de Michoacán, con centro en el Lago de Pátzcuaro, y en la Sierra alrededor de Uruapan.
En esta danza, ejecutada con un fino sentido de humor, los danzantes van ataviados con el traje peculiar de los campesinos de esa zona, que consiste en camisa de manta blanca y calzones del mismo material con la parte baja finamente bordada; llevan máscaras de pasta de caña de maíz, madera o barro con facciones sonrientes de ancianos desdentados pero, con el color de la piel rozagante y sonrozado de la juventud.

Al danzar, sus movimientos de viejos achacosos y encorvados se transforman de pronto en alarde de vigor y agilidad, en estruendosos zapateados que constrastan con ataques de tos, temblores que provocan caídas y jocosos intentos de sus compañeros por revivir al accidentado. Con estas mismas caraterísticas existía desde antes de la conquista.
La versión de la Sierra de Uruapan, donde ha perdido su significado prehipánico, dice que al nacer Cristo y al llegar de todas partes del mundo los fieles a adorarlo con ricos regalos, los viejos del lugar, no teniendo otra cosa que darle, idearon ofrecerle toda la riqueza de su larga vida expresada en una danza. Cuando el Niño Dios los vio, complacido les dedicó una sonrisa.
Una de las mujeres presentes, conmovida por la sonrisa del Niño Dios, se lanzó a bailar y desde entonces les acompaña, es la Mariguía o Maringuilla.
En algunos poblados de la Sierra Tarasca se realiza esta danza durante la estación ceremonial del invierno, cuando se asumen los nuevos puestos de cabildo y cuando se afirman las obligaciones de los santos.
Por lo general se baila el día de Navidad, el día 26 de diciembre, el día de Año Nuevo, el día de la Epifanía y el de la Candelaria. Los danzantes consideran al Niño Dios como el patrón de los viejos.
Los viejos de la Sierra Tarasca son solemnes y espléndidos y se comportan con dignidad. Sus danzas pueden durar horas sin que haya indicios de fatiga en los participantes que son de todas edades. Se les considera personas serias cuyo comportamiento contrasta con el de los payasos que les acompañan y se burlan continuamente de ellos.

Los danzantes usualmente hacen votos para danzar toda su vida a la Virgen de la Inmaculada Concepción después de pedirle que les restablezca la salud o para tener éxito en algunos negocios o un viaje. Los niños danzan porque sus padres han hecho los votos en su nombre. Las máscaras de los viejos son por lo general de rostros dulces y tiernos; se dice que deben parecer "gente decente y humilde".
En el pueblo de San Juan Parangaricutiro, cerca de Uruapan, los viejos aparecen por primera vez en la Noche Buena. Al terminar la Misa de Gracia, el grupo de danzantes (unas tres o cuatro docenas) entra en la iglesia y se arrodilla frente a la imagen del Santo Niño.
Despues de la misa, los viejos danzan en el atrio de la iglesia y van a la casa de uno de los cuatro mayordomos, donde vuelven a danzar y se les sirve una comida consistente en pozole, atole y buñuelos. Los viejos regresan a sus casas y ahí permanecen hasta la 10 de la mañana, cuando salen para un desayuno de chocolate caliente y pan dulce en casa de uno de los cargueros anteriores. Danzan nuevamente, esta ves frente a la iglesia, en el atrio, en la casa del sacerdote y frente a los edificios municipales. Generalmente el presidente municipal los invita a la sala de recepción donde les ofrece ron y cigarros.
De ahí se dirigen hacia el oeste del pueblo hasta el patio de la capilla del hospital, donde se guarda la imagen de la Virgen de la Inmaculada Concepción, y vuelven a danzar. El resto del día danzan en las casas de los cargueros antiguos y actuales. Un conjunto musical pagado por los cuatro cargueros les acompaña. Reciven una cena con aguardiente, consomé de res y col (churipo), tamales de masa de maíz triangulares (kurundas) y pollo con mole (hecho con chocolate, pepitas de calabaza y chile), servida en la casa de alguno de cargueros del Santo Niño. Al terminar la cena se danza otra vez y se trasladan a las casas de los otros cargueros hasta las cinco de la tarde, cuando regresan a sus casas.

danza de chiapas

Comenzaremos con LAS CHIAPANECAS
El unico antecedente relativo al baile de LAS CHIAPANECAS se encontro en el archivo de la Escuela Primaria Federal “Flavio A. Paniagua” en San Cristobal de las Casas, testimonio de que la primera representacion de la primera representacion que se hizo de este baile, correspondio a un arreglo de los profesores Hermilo W. Paniagua y Gustavi Ramos Aguilar, los que preparaon el bailable, para presentarlo en el festival de clausura en octubre de 1932.
Tomaron la musica de LAS CHIAPANECAS, ya que tocaban las marimbas: Lira de San Cristobal, La Poli de Tuxtla Gutierrez, la de Los Hermanos Paniagua y otros conjuntos.
El vestuario lo tomaron del traje nativo de la tierra caliente, mismo que ya exisitia bastante estilizado y que consta de una falda de tul negro bordado con flores de seda de vivos colores, que lleva tres olanes bordados (ver foto), la blusa va pegada a la falda y es del mismo material que la falda. En la cabeza llevan dos trenzas entrelazadas con listones terminados en moños y calzan zapatillas negras de tacon alto.
Este baile tuvo mayor difusion en el año de 1935 cuando se dio a conocer a nivel nacional con motivo de la exposicion “Asi es Chiapas”, organizada por el Ministro de Educacion publica, el Dr. Jaime Torres Bodet, el evento tuvo lugar en Centro Revolucion de la Ciudad de México.
A partir de ese entonces este baile es caracteristico del folclor chiapaneco quiza por su originalidad y el colorido de sus trajes o por lo alegre de su musica, como sea, siento que es uno de los bailes representativos mas bellos y coloridos con los que cuenta la Republica Mexicana.



EL BOLONCHON es un baile indigena de la etnis de los CHAMULAS (del nahuatl chamuli, ave de cabeza roja, papagallo) que habitabban en los altos de Chiapas y Tabasco, asi como en una parte de Guatemala.
Los chamulas son descendientes directos de los maya-quiche, por su idioma se dividen en dos grupos: los Tzeltales y los Tzotziles.
Según el Popol-Vuh, en epocas muy antiguas formaban un solo grupo que se hacia llamar Los Quelenes. La palabra BOLONCHON, viene de bolon(tigre) y chon (culebra). dos animales cuya lucha es frecuente en esas regiones selvaticas y de alli el origen del baile, mismo que ha perdido sus caracteristicas ancestrales, ya que ahora se baila como cualquier son, es decir, por parejas y siguiendo los compases de la musica que, es producida por una arpa, dos violines y una guitarra. En algunos casos se agregan tambores y flautas. Se da el caso de que se baile con marimba ya que los chamulas tocan este instrumento.
El vestuario de los hombres, calzon ycamisa de manta con costuras rojas, coton de lana (negro o blanco rayados) abierto en los costados, sombrero de palma de alas anchas, sin listones, huaraches de suela muy gruesa y talonera muy alta. la mujer usa enaguas de lana negra, huipil de manta de lana adornado con monitos de estambre rojo, en la cintura llevan un ceñidor o faja de estambre rojo con adornos amarillos, sobre la cabeza llevan una especia de reboso de lana doblado que ellas tejen, al igual que todas sus prendas de vestir. Los chamulas viven en los Altos de Chiapas, entre las ciudades de San Cristobal de las Casas y Simojobel de Allende.

miércoles, 24 de febrero de 2010

HISTORIA DE LA DANZA


La danza tuvo carácter religioso: alababan al sol, la luna, y otros fenómenos que eran considerados dioses.
En el antiguo Egipto, la
danza era algo ceremonial, se representaban la vida, muerte y resurrección del dios . Los filósofos que viajaban a Egipto llevaron a Grecia esta danza ceremonia y en los rituales en honor a dioses del Panteón surgen las bases del teatro contemporánea.

En el siglo XX, aparece la escuela rusa revolucionando el ballet y nacen las danzas modernas como reacción a la rigidez de éste. Aparecen también la rumba, la salsa y el chachachá inspirados en ritmos latinos y caribeños, y en los años 50, el rock and roll y el Twist. En los años 70, nace la danza posmoderna en contraposición a la moderna. La importancia e historia de la danza continúa hasta nuestros días.

viernes, 19 de febrero de 2010

TIPOS DE DANZA

A lo largo de la historia la danza , ha ido evolucionando y adaptándose a los cambios en la vida social y se han creado diferentes tipos de danza.En cada region se han visto reflejados conocimientos, costumbres y nuevas formas de vida para formar ésta clasificasion. Existen tipos de baile que se han convertido en formales, con reglas y exigencias propias. Otros, por su parte, nacen como forma de expresión de las tradiciones y costunbres de cada region.
*Danza clasica
*Danza moderna
*Danza posmoderna
*Danzas jazz
*Dailes de salon

La Danza

La "danza" o el baile es la ejecución de movimientos utilizando la música con el cuerpo, los brazos y las piernas, con carácter lúdico, religioso o artístico
Es una forma de expresar nuestros sentimientos y emociones a través de gestos finos, armoniosos y coordinados, la transformación del esfuerzo en gracia.